El gobernador de Florida, Ron DeSantis, firmó el miércoles una ley (HB 1645) que borra varios casos de las palabras “cambio climático” de los estatutos del Estado y reestructura la política energética de Florida basada en los combustibles fósiles. La nueva política prioriza garantizar “un suministro adecuado, fiable y rentable de energía para el Estado de una manera que promueva la salud y el bienestar del público y el crecimiento económico”, según un análisis legislativo.
“Florida rechaza los designios de la izquierda para debilitar nuestra red energética, perseguir una agenda climática radical y promover adversarios extranjeros”, dijo DeSantis en X el miércoles por la tarde. El mensaje incluía una declaración que decía: “Los fanáticos verdes radicales quieren imponer su agenda climática a la gente a través de restricciones, regulaciones e impuestos”.
Cambios legislativos
La legislación elimina más de 50 líneas en la ley del Estado que se establecieron en 2008 bajo el mandato de la entonces gobernadora republicana Charlie Crist. Entre las partes de la ley actual que serán eliminadas se encuentran las disposiciones que abordan “el potencial del cambio climático global” como una política energética estatal y el requisito de que el Estado “desempeñe un papel de liderazgo en el desarrollo y la institución de programas de gestión de la energía destinados a promover la conservación de la energía, la seguridad energética y la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero.”
Además, el proyecto de ley elimina el requisito de que todos los organismos del Estado contraten espacios para reuniones y conferencias únicamente con hoteles o instalaciones para conferencias que hayan recibido la designación de “alojamiento ecológico” del Departamento de Protección Medioambiental, a menos que no existan alternativas viables. También impide a los gobiernos locales promulgar algunas restricciones de política energética y prohíbe la construcción o ampliación de instalaciones eólicas marinas y de determinados aerogeneradores a menos de una milla de la costa.
Medidas anteriores sobre iniciativas climáticas
No es la primera vez que el gobierno de DeSantis muestra su desgana por combatir el cambio climático. El año pasado, DeSantis rechazó más de 350 millones de dólares en fondos federales para iniciativas de eficiencia energética en Florida. A esto le siguió el rechazo de otros 320 millones de dólares en fondos federales para reducir las emisiones de los vehículos, parte de la Ley de Trabajos de Infraestructura e Inversión destinada a proyectos de reducción de carbono.
Críticas de demócratas y ecologistas
Demócratas y ecologistas han criticado el proyecto de ley. Lindsay Cross, representante demócrata en la Cámara de Representantes de Pinellas y científica medioambiental del grupo Environmental Science Associates, declaró: “Creo que nos lleva absolutamente en la dirección equivocada. No podemos negar que se está produciendo un cambio climático. Confiemos o no en el 99% de los científicos que sí creen en el cambio climático, sabemos que el tiempo está empeorando, que tenemos patrones meteorológicos más extremos y que se prevé una temporada de huracanes muy activa. Combinado con la destrucción que ya hemos tenido en este Estado, eliminar las palabras “cambio climático” de la ley no va a hacer que desaparezca; sólo va a hacer que seamos menos proactivos y estemos menos preparados.”
“Una vez más, el gobernador DeSantis nos ha fallado al firmar la HB 1645”, dijo la gerente de organización de energía limpia de Sierra Club Florida, Brooke Alexander-Goss. “Permitir que este proyecto se convierta en ley pone en peligro la salud y la seguridad de todos los floridanos, lo que demuestra aún más que su principal prioridad es apaciguar a las grandes corporaciones y compañías de combustibles fósiles. Pagaremos más en el surtidor y por nuestras primas de seguros, y sin duda veremos aumentos en los desastres y muertes relacionadas con el clima. No nos equivoquemos, Florida seguirá estando por detrás del resto del país en lo que respecta a inversiones en un futuro más limpio y saludable.”
La directora ejecutiva del Instituto CLEO, Yoca Arditi-Rocha, dijo: “Es extremadamente alarmante que los líderes en Tallahassee hayan eliminado el lenguaje estatutario que reconocía los peligros de la contaminación climática, la importancia de la eficiencia energética y las realidades del aumento de los fenómenos meteorológicos extremos debido al calentamiento del planeta.”
“Los floridanos están en primera línea de la subida del nivel del mar, el aumento del calor extremo, el aumento de los precios de los seguros de propiedad, las inundaciones más frecuentes y las tormentas más severas. Este acto intencionado de disonancia cognitiva es la prueba de que la gobernadora y la Legislatura del Estado no están actuando en el mejor interés de los floridanos, sino para proteger los beneficios de la industria de los combustibles fósiles”, añadió Arditi-Rocha.
Lugar de la firma y opinión pública
Estaba previsto que la gobernadora firmara el proyecto de ley en Clearwater Beach, en el condado de Pinellas, pero un portavoz informó a la multitud unos 15 minutos antes de la comparecencia de que no se presentaría en persona por motivos meteorológicos. Clearwater y el norte de Pinellas se encontraban en ese momento bajo vigilancia por tormentas fuertes. Según la página web del Estado, firmó la ley a las 16.26 horas.
La firma de la ley se produjo un día después de que una encuesta realizada entre 1400 floridanos revelara que el 68% opina que el gobierno del Estado debería hacer más para hacer frente al cambio climático. En cuanto a la creencia de que la actividad humana es la causa del cambio climático, el 58% así lo piensa, una cifra inferior a la de hace un año. La encuesta mostró que sólo el 40% de los republicanos dice que la actividad humana es la causa del cambio climático.
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