Martí nos puso a financiar una Guerra Santa llamada la Independencia, sublimando la historia del horror y trasquilando la barbarie en belleza.

Martí nos puso a financiar una Guerra Santa llamada la Independencia, sublimando la historia del horror y trasquilando la barbarie en belleza.
Hablar de su estilo es un enorme signo de interrogación, porque para Jamila Medina la literatura nunca es juego de composición sino de exploración.
No fue el embargo estadounidense el que llamó “malnacidos” a los cubanos, ni “anormales”, ni “lumpen”, ni “escoria”, ni “gusanos”.
Los votantes hispanos de Florida favorecen a Trump frente a Biden para 2024, con un 45% respaldando a Trump y un 39% a Biden.
Intensos ataques aéreos israelíes golpean Gaza tras el fracaso de una tregua de una semana con Hamás, causando más de 100 muertos.
La película desentraña una confrontación encubierta que desemboca en una escalofriante secuencia de homicidios.
Israel retira a su embajador en España, lo que agrava las desavenencias diplomáticas tras las críticas del presidente Pedro Sánchez a las acciones israelíes en el conflicto de Gaza.
El ODC conmina a organismos internacionales a revisitar los acuerdos ratificados por Cuba en materia de Derechos Culturales.
Dos hombres armados de Hamás mataron a tres personas en una parada de autobús de Jerusalén.
La Habana sigue siendo vitrina y puente (aéreo). La Habana sigue siendo, a veces, madre, y otras veces, madrastra. De los veinticinco bailarines del primer elenco de Danza Contemporánea de Cuba con los que grabé Fuera de escena, solo siete quedan ya en esa Habana que por estos días cumple 500 años de fundada.
Felipe Dulzaides vive en La Habana y acepta responderme un cuestionario: “Yo trabajaba para la cámara. Un trabajo que, irónicamente, refleja el drama existencial de ser un individuo culturalmente fuera de lugar. No puedo dejar de reírme: creo que siempre lo he sido, no importa el contexto”.
Once Upon a Time in Hollywood (Quentin Tarantino, 2019) es una de esas películas que albergan una mente de pecado. Como un molesto zumbido de mosquito o una punzante jaqueca, algo se cuece en lo más íntimo de su realizador.
La exposición La otra isla es un modo de exhibir estrategias discursivas que comparten un bien común: la figuración de un tatuaje que nos identifica como luchadores perennes, como gladiadores de un combate que no termina.