“Al siguiente día de mi primer encuentro y conversación con Reinaldo Arenas, llegué a la casa de la doctora Elia Calvo de Stalin”.

“Al siguiente día de mi primer encuentro y conversación con Reinaldo Arenas, llegué a la casa de la doctora Elia Calvo de Stalin”.
Teniendo entre 10 y 12 años, Chocolat fue vendido por el precio de 18 onzas de oro a la familia Castaño, originaria del País Vasco.
The Wall Street Journal: “Algunos de los ‘agitadores externos’ contra Israel son compañeros de viaje de La Habana”.
“Puede que no nos dirijamos hacia un colapso general, sino hacia una época tan horriblemente estable como los imperios esclavistas de la antigüedad”.
No estoy incitando al pueblo hastiado de tanta miseria a armarse. Aunque, pensándolo bien, ¿y si cada cubano se construyera una…?
La locura es un territorio al que han sido desterrados millones de seres divergentes del constructo cultural conocido como “normalidad”.
Ya mi país-hogar, tal como lo recordaba, se esfumó. También emigré, aunque mi cuerpo permanezca.
No hay peor astilla que la del mismo garrote. Y después se preguntan por qué las campanas han doblado por Trump.
Así quería verlos, tranquilitos. Dándose la mano y todo. Ayer, Joe Biden y Donald Trump. Hoy, Donald Biden y Joe Trump.
¿Y si la cabeza de Fidel Castro está ahora en un cuerpo femenino? ¿Y si fue la cabeza trocada de Fidel Castro muerto la que dio origen a la peste?
Nuestro Poncio Pilatos tropical de Rolex y Mercedes Benz sabía muy bien cómo lavarse las manos y los pies.
Un hombre blanco mata a tiros a tres negros en un Dollar General. El atacante, motivado por ideas extremistas, se suicidó más tarde.
Como si nada humano quedara sobre La Tierra. Como si las máquinas estuvieran dispuestas a descubrir nuestro pasado a través de avatars.
Otra vez las notas del himno patrio / acompañando los rudos afanes / del déspota con sus sumisos clanes / de guerreros.
Venezuela intensifica la disputa con Guyana, siguiendo las tácticas de Putin en Ucrania, con el claro propósito de buscar la anexión del Esequibo.
A Otaola se le podría acusar de llevar el anticomunismo hasta la histeria propia del mismo sistema que ataca, y sería verdad. También podría decirse que enarbolar estrategias excluyentes anima a la dictadura a reproducir el mismo patrón, y sería verdad. Pero Otaola es mucho más que una verdad y muchas mentiras.
La pornografía expone de la manera más explícita y prosaica posible el terror al cuerpo y al sexo, injertado en la médula de la civilización occidental por la religiosidad judeo-cristiana desde hace más de dos milenios.
Fragmento del libro ‘Trazos en los márgenes. Arte abstracto e
ideologías estéticas en Cuba’.
El cine ha subestimado el verdadero sentido de ‘Historias de la Revolución’.