obsesa-cuento-milho-montenegro

Obsesa

Me provocaba algo de sorpresa, también mucho morbo. Era una combinación que en ese momento juzgué perfecta: mitad hombre, mitad mujer.

Lo más reciente

Garrandés

El inventario incalculable

En un país donde hay una restricción severa de libertades, más una economía doméstica de puro descalabro, la intimidad sexual desbalancea sus cánones y toda escritura que se interese en relatar la vida podría tender a la evaluación ideopolítica o a una variación de lo filosófico como tejemaneje de barbería.

Abel Prieto

12 preguntas al Estado cubano

Si el Estado decide que un ciudadano es su enemigo, ¿pierde ese ciudadano automáticamente sus derechos? ¿No es menester demostrar su culpa antes de condenarlo? ¿Quién lo juzga? ¿Quién lo defiende? ¿No es legítimo que un ciudadano pida y obtenga respuesta a preguntas como estas?

Lo + leído

Silencio, soy una actriz difunta - Lynn Cruz

Silencio, soy una actriz difunta

A base de Decretos como el 373, el poder irá controlando la manera de narrar el país. Un terreno que habían ganado los realizadores independientes. Temas prohibidos: todo lo relacionado a la figura de Fidel Castro, las élites del poder en Cuba y, en el ámbito de la salud y la educación, los sobornos a maestros, médicos, enfermeras

Giovanna Rivero

Resplandor

Nadie vive en La Paz impunemente. Lo supe al cabo de apenas seis meses de haber estado viviendo en esa ciudad y lo saboreé o lo pagué, o ambas cosas, durante los tres años restantes.