Maestra y juglar, es ella la más hábil titiritera de las increíbles historias que cuentan cada una de sus canciones.
Maestra y juglar, es ella la más hábil titiritera de las increíbles historias que cuentan cada una de sus canciones.
En las fotografías de Izuky Pérez el reforzamiento del canon ocurre cuando nos percatamos que allí el cuerpo deviene paisaje y, al mismo tiempo, atmósfera.
Los símbolos patrios pertenecen a toda la ciudadanía, hacen parte del imaginario colectivo de la nación que, a su vez, se ha nutrido de la historia construida a lo largo de nuestro devenir.
Mi zona cero literaria es una manera de labrar un territorio.
Esquire: “Es obvio ahora. Deberíamos haberlo sabido desde el principio”.
Hacemos responsable a la directiva del centro penitenciario Combinado del Este por cualquier acción vejatoria contra el periodista y artista Ángel Cuza.
“Sigue siendo inconfundible el timbre único de Amaury Muro, el tono de cantautor que sirve de puente entre lo tradicional y lo contemporáneo”.
TIME: “El 20 de enero, todos estaremos viviendo en la América de Trump. Aquí tienes un vistazo de cómo podría ser”.
Votar en los Estados Unidos ha devenido la causa última del hundimiento de una espiritualidad.
Los sobrevivientes a Fidel somos ahora sus bastardos.
He pretendido siempre conservar ese mundo que ha ido desapareciendo y que es, definitivamente, nuestra identidad nacional.
Ser libre es el único modo de ser cultos: nacionalidad sin nación (Saco), república sin nación (Varona), patria sin nación (Mañach).
Haced pública de una vez la pataleta de Heberto Padilla. Revelad por fin su insignificancia. Nos pertenece a todos y cada uno de los cubanos que quedamos.
Es inevitable hallar referentes en su obra que cuestionan transversalmente las jerarquías, las estrategias de poder, las distinciones de clases, la arbitrariedad estatal, la coacción.
A medida que disminuye la influencia de Estados Unidos en América Latina, se refuerza el control económico de China.
El porno cubano no es refinado; resulta literal, suele ser bastante inculto, obra con urgencia y, desde luego, es una consecuencia (casi nunca una intención) de la tecnología.
Juan Carlos Tabío ha tenido que sufrir el mal rollismo y la “suspicacia” de unas cuantas personas e instituciones que lo han querido borrar, o que desconocen a propósito su labor en las películas que codirigió con Titón. Fresa y chocolate y Guantanamera tienen dos directores. La cantidad de veces que he visto carteles y créditos donde omiten el nombre de Juan Carlos…