‘Distintos modos de contar ovejas’ es una entrega de la serie ‘Epizootia’, una columna de la artista Camila Ramírez Lobón en ‘Hypermedia Magazine’.

‘Distintos modos de contar ovejas’ es una entrega de la serie ‘Epizootia’, una columna de la artista Camila Ramírez Lobón en ‘Hypermedia Magazine’.
Insatisfechos de no poder hacer arte, sino de perpetuamente pensarlo y sopesarlo, queríamos pasar a la acción.
¿Por qué desaprovechar un espacio como Galería Taller Gorría, cuando existe el acceso a proyectos y colecciones dedicados a estudiar y coleccionar producciones ‘outsiders’ en este país?
Ana Vera Palomino (Lima, 1981). Comunicadora, escritora, gestora cultural, tallerista y fotógrafa. Ha publicado el poemario ‘Ausencias’, el fotopoemario ‘Memoria imagen’ y el libro-álbum ‘Poesía animal’.
La revolución la empezaron las mujeres, no los obreros.
“Lo que verdaderamente define a Oswaldo y Alexei es su coraje, su inquebrantable compromiso con la justicia y la libertad. Son héroes no por cómo murieron, sino por cómo vivieron y por el legado de resistencia que nos dejan”.
La idea es arrojar la Isla al mar, pero hay un problema: pesa muy poco.
El expresidente ruso y actual vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia afirma que las relaciones entre Estados Unidos y Rusia son peores que durante la crisis de los misiles cubanos de 1962.
Payá, reconocida por su defensa de la democracia en Cuba, acompañará a Giménez con el objetivo de destacar la grave situación de los derechos humanos en la isla.
La revolución tecnológica se ha desencadenado desde dentro de la revolución cubana, y ha conducido a una lucha dinámica e impredecible sobre el significado, el impacto, el alcance y la dirección de ambas revoluciones. ¿Quién controlará la revolución digital cubana? ¿Quién se beneficiará con ella? ¿Quién se quedará atrás?
Seis mecanógrafas renunciaron a pasar “en limpio” el manuscrito de Ulysses. Una de ellas le confesó a Sylvia Beach que se estaba quedando calva; otra, que su esposo había lanzado al fuego “esa cosa para depravados”. El ejemplar número 1000 y último de la primera edición, Joyce se lo dedicó a Nora: “En Ítaca, para Penélope”.
Tenemos mucho que aprender y escuchar. Hace un tiempo escribí un texto donde hacía el amor con Ana Mendieta, y el Messenger se me llenó de mensajes de odio. Algunas amigas me dejaron de hablar. Una me decía: “¿Qué coño te hace pensar que Ana Mendieta querría estar con un tipo como tú?”. Y tiene razón.
“La mayoría de las mujeres de mi generación, artistas o no artistas, no se plantean el feminismo. Pero eso está cambiando: se siente en el aire, se siente en los textos, y en los últimos meses se ha visto el aumento de mujeres activistas, como protagonistas de dos momentos cruciales: el Movimiento San Isidro y el 27N”.