Aunque no lo parezca, en esa felicidad fascinante está la clave de la invasión militar de Moscú a Ucrania, una especie de limpieza dental que ya se estaba incubando en mayo de 1963.
Keila Vall de la Ville
Keila Vall de la Ville (Caracas, 1974). Escritora y antropóloga. Fundadora del movimiento Jamming Poético y coeditora de las plaquettes ‘Mermeladas para llevar I, II y III’, y de la antología ‘102 Poetas en Jamming’. Además, es autora de la novela ‘Los días animales’.
Caibarién, crónicas del desastre (I)
Caibarién ostenta hoy una de las devastaciones más sobrecogedoras en su infraestructura de toda la costa norte de Cuba.
Amparo y Esperanza en la bodega
‘Amparo y Esperanza en la bodega’ es una entrega de la serie ‘Cosa seria’, una columna de opinión del artista Omar Santana, en ‘Hypermedia Magazine’.
(Dis)tensiones del paradigma: matiz carcelario en ‘Espejo de paciencia’
El poema épico ‘Espejo de paciencia’, la primera obra literaria en Cuba, resulta en extremo atrayente por el tratamiento del asunto carcelario, nunca antes atribuido.
Tapicería del miedo
Somos archivo del olvido. Retoño tardío de un tiempo que enmohece. / brote de la nada. Húmedos escombros, / melancólicos residuos de una casta que nos ahoga y mutila / al levantar banderas y entonar ridículos villancicos de la desidia.
Lo más reciente
Utopía y sacrificio: apuntes para la gran estafa
Ensayo que forma parte del proyecto editorial El fin del Gran Relato, que recoge y amplía dos ediciones de la exposición homónima y cuya publicación ha sido producida por CdeCuba Art Magazine, Celia-Yunior, Henry Eric Hernández y Yornel Martínez Elías.
Uber Cuba 0037
El sueño del Sur norteamericano hecho realidad en la retórica de los intelectuales subnegros de la Revolución Cubana.
Obsesiones ciertas (II)
Las fórmulas más atractivas de la escritura de ficción actual se compendian en la tendencia a lo pornográfico, el retelling del sexo, la anatomía de los micropoderes, la autoparodia y la reinvención del yo.
Uber Cuba 0036
Lo supe desde que le vi la pinta. El chofer era un singao seguroso, uno de esos hijos de pincho que se van a Hialeah a hacerse los exiliados de última generación, el relevo de los históricos, los que van y vienen desde La Habana votando a favor del intercambio cultural y en contra del embargo yanqui.