El domingo 10 de marzo se celebra la 96 edición de los premios Oscar. El crítico de cine Antonio Enrique González Rojas comparte su valoración de las películas nominadas.

El domingo 10 de marzo se celebra la 96 edición de los premios Oscar. El crítico de cine Antonio Enrique González Rojas comparte su valoración de las películas nominadas.
La violencia desmedida, la creciente agresividad y la intolerancia contra lo que no comprendemos, fueron las principales motivaciones para esta entrevista.
Las artes plásticas habían logrado fragmentar el discurso, lo cual constituía una intimidación al relato único que aseguraba las ataduras diseñadas por el poder para mantener su dominio.
Carmen Duarte (La Habana, 1959). Dramaturga, narradora, investigadora y académica. En Cuba, su teatro contestatario destacó por su enfrentamiento al régimen. Ha publicado cuatro novelas. Vive exiliada en Miami.
El hambre sigue siendo un arma de guerra y dominación. Su lógica perversa está presente en sociedades subordinadas a gobiernos autoritarios.
Haití sumida en el caos: las bandas liberan a 5.000 presos, cierran aeropuertos y desafían al gobierno del primer ministro Ariel Henry; se impone el toque de queda.
“Interesa, sobre todo, fijar la imagen de ese joven poeta iconoclasta que aprovecha todas las oportunidades para hacerse visible y se mueve con libertad entre ‘los pajes, los comunistas y los sultanes’”.
Nikki Haley gana las primarias de Washington D.C., marcando su primera victoria en la carrera por la nominación del Partido Republicano contra Trump.
Al menos 10 migrantes resultaron heridos tras caer el sábado desde un muro fronterizo en California. El Departamento de Bomberos declaró un incidente con “víctimas en masa”.
La representación de la mujer constituye una constante en el trabajo de Sandra Vásquez de la Horra (Viña del Mar, 1967). Pareciera ser representada a partir de la presión moral que se genera entre lo que podríamos llamar la mujer “honorable” y la “infame”: las mujeres aparecen como brujas, prostitutas, monjas, madres o diosas.
Una amiga me contó su diálogo con el chofer de una guagua. Él decía que había que cuidarse de los terroristas que rompían cristales de las tiendas; ella le preguntó su opinión sobre las tiendas en MLC. Cuando mi amiga se bajó en su parada, el chofer le gritó: “Si no te gusta, vete pa’ San Isidro”.
A una señora que participó en un acto de repudio, yo le pregunté: “Fulanita, mija, ¿y por qué tú te prestaste para eso?”. Ella me respondió: “Porque la placa de mi casa está en candela y no tengo forma de resolver. Aparte, nos dieron merienda y tú sabes que yo tengo un niño. A mí no me importa nada, porque yo no le importo a nadie”.
Feministas cubanas y aliades pretendemos con esta carta contextualizar y pronunciarnos en contra de recientes y reiterados episodios de discriminación, exclusión y violencia promovida y/o ejercida por el Estado contra las mujeres cubanas.