En un movimiento que recuerda las tácticas populistas del difunto líder venezolano Hugo Chávez, el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador ha tendido una mano de ayuda a Cuba. El gesto se produce en un momento en que Cuba sufre una grave escasez de alimentos y una recesión económica, factores que contribuyen a una crisis migratoria sin precedentes. La donación de México incluye tractores, insumos agrícolas no especificados y un vivero, todo ello destinado a impulsar la productividad agrícola cubana.
Esta ayuda forma parte del programa mexicano “Sembrando Vida”, que refleja el enfoque de López Obrador en programas sociales y cooperativos, similar al enfoque de Chávez durante su mandato. La intención es proporcionar ayuda inmediata a los agricultores cubanos, contribuyendo así a mitigar la crisis alimentaria. Sin embargo, esta iniciativa ha suscitado dudas sobre su posible eficacia, dadas los continuos y demostrados fracasos del sistema socialista cubano.
La situación actual de Cuba es alarmante. En 2022, más de 313 000 cubanos llegaron a Estados Unidos por tierra, y varios miles intentaron cruzar por mar. Además, la embajada estadounidense en Cuba expidió más de 20 000 visados de no inmigrante, lo que subraya la creciente tendencia migratoria. La donación mexicana, por tanto, no es sólo un gesto de solidaridad, sino también un intento de abordar los factores que alimentan este flujo.
A pesar de la buena voluntad, los escépticos argumentan que el éxito de esta ayuda depende en gran medida de cómo el gobierno cubano utilice estos recursos. Queda por ver la eficacia de la donación de México en un sistema a menudo criticado por sus trabas burocráticas y repetidas ineficiencias. El verdadero impacto del programa “Sembrando Vida” en Cuba será una prueba crucial de si la ayuda exterior puede sortear y superar los retos sistémicos inherentes al modelo económico y de gobierno cubano.
Cáritas Internacional: “Cuba se enfrenta al colapso económico y a una crisis humanitaria”
“La población sufre una dramática espiral descendente. La promesa socialista de alimentos, salud y educación ya no se cumple”.
