Dos buques de la Armada rusa atracaron el martes en el puerto venezolano de La Guaira tras unos ejercicios en el océano Atlántico que Moscú dijo que eran para “mostrar la bandera” en regiones remotas e importantes, y una escala inicial en Cuba.
La fragata Almirante Gorshkov y el petrolero Akademik Pashin forman parte de la Flota del Norte de Rusia, que desde el 17 de mayo lleva a cabo tareas que incluyen “garantizar la presencia naval rusa” en “zonas remotas de los océanos”, según informó la agencia de noticias rusa TASS citando al Ministerio de Defensa de Rusia.
La escala iba a durar varios días y poner de relieve los estrechos vínculos entre Moscú y el gobierno del presidente venezolano Nicolás Maduro.
Al igual que su predecesor, el fallecido presidente Hugo Chávez, Maduro ha forjado una estrecha relación con Rusia. La visita se produce antes de que Maduro busque la reelección en los comicios del 28 de julio.
Las autoridades venezolanas no han informado de la llegada de los buques rusos, que apenas podían verse desde lejos atracados en La Guaira, pero periodistas de Associated Press vieron a sus tripulantes en el centro histórico de la ciudad.
A mediados de junio, el Admiral Gosrhkov y el petrolero figuraban entre los buques rusos que atracaron en La Habana, Cuba.
Entre los demás buques presentes en esa escala figuraba un submarino de propulsión nuclear, y permanecieron atracados allí durante cinco días tras realizar ejercicios en el Océano Atlántico. El ejercicio fue visto por algunos como una demostración de fuerza por parte de Moscú en un contexto de tensiones por el apoyo de Estados Unidos y otras naciones occidentales a Kiev en la guerra de Rusia contra Ucrania.
La flota, compuesta por la fragata “Gorshkov”, el submarino de propulsión nuclear “Kazan”, el petrolero “Pashin” y el remolcador “Nikolai Chiker”, fue recibida en La Habana con una salva de 21 cañonazos.
El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, visitó la fragata el sábado e interactuó con los marineros, según una publicación del presidente en la plataforma de medios sociales X, antes conocida como Twitter.
Por su parte, el viceministro cubano de Asuntos Exteriores, Carlos Fernández de Cossío, rechazó la presencia del submarino estadounidense en la Base de Guantánamo, afirmando que no era bienvenida ni estaba invitada.
Un ex espía ha advertido de que Estados Unidos debería preocuparse por la visita de barcos rusos a Cuba, pero el Kremlin ha insistido en que no hay nada de qué preocuparse.
El ex espía del KGB Jack Barsky, que pasó una década espiando para la Unión Soviética en Estados Unidos antes de ser descubierto por el FBI, declaró a NewsNation que Estados Unidos debería estar “preocupado” después de que Rusia enviara tres buques de guerra y un submarino nuclear a aguas cubanas —a sólo 90 millas de Florida para realizar maniobras militares rutinarias.
* Artículo original: “Russian ships dock in Venezuelan port after Cuba visit feared by the US”. Traducción: ‘Hypermedia Magazine’.
