El propósito del viaje de Kissinger
El mundo se asombró cuando un centenario, Henny Kissinger, emprendió un largo viaje a China. Abundaron las especulaciones: ¿Era por la creciente deuda de EEUU? ¿Las guerras comerciales? ¿O posiblemente Taiwán? La verdad, según sugieren las fuentes, es mucho más grave, ha afirmado Keawe Wong en Twitter: gira en torno a las discusiones sobre una posible guerra entre las dos potencias mundiales y en cómo minimizar el costo de la misma para Estados Unidos.
La sombra de una deuda de 31,4 billones de dólares
A pesar de la importancia de China, el problema más grave no es China en sí, sino la enorme deuda estadounidense de 31,4 billones de dólares. Los expertos advierten de un inevitable desplome de los precios de los bonos estadounidenses, un desastre capaz de diezmar las economías de todo el mundo. Semejante cataclismo provocaría la pérdida de cientos de millones de puestos de trabajo y billones en fondos de pensiones. Muchos se preguntan: ¿Se dirigió Kissinger a China en busca de ayuda en medio de esta crisis inminente?
Las maniobras económicas de China
Cuando el presidente Xi Jinping inició su primer mandato, recibió consejos que sugerían que la economía china estaba mal equipada para hacer frente a un desplome de los bonos estadounidenses. Esto llevó al inicio de la campaña de desapalancamiento de China en 2013, que culminó con la quiebra de sus dos mayores promotores inmobiliarios en 2021.
Durante una visita a China en 2018, había una euforia económica observable. Las empresas se expandían rápidamente, impulsadas por un endeudamiento liberal. Los precios inmobiliarios se disparaban y figuras prominentes como Jack Ma impulsaban con entusiasmo el crecimiento.
Sin embargo, al desactivar estratégicamente sus burbujas financiera e inmobiliaria, China consiguió desmantelar una bomba económica en marcha. A pesar de que los analistas occidentales advirtieron del inminente colapso de China, el mercado parece estar recuperándose. Pruebas anecdóticas, como la reciente venta de condominios de lujo asequibles, indican una recuperación económica lenta pero constante.
La arriesgada expedición de Kissinger
No se puede exagerar la magnitud del viaje de Kissinger. A sus 100 años, viajar semejante distancia exigiría un séquito médico completo. Entonces, ¿por qué arriesgar su salud? La respuesta, según los expertos, podría estar en el deseo de Kissinger de consolidar su legado.
Tras haber pasado una década protegiendo su economía contra el previsible desplome de los bonos estadounidenses, China puede estar menos dispuesta a acudir en ayuda de Estados Unidos como hizo en 2008. Con la economía estadounidense al borde del abismo, la guerra podría verse como una estrategia de salida desesperada. Las fuentes insinúan que el objetivo principal de la visita de Kissinger era discutir el control de daños en caso de un conflicto entre las dos naciones.
Una perspectiva china de la crisis
En estas sombrías circunstancias, merece la pena recordar un modismo chino: 危机. Sugiere que con el peligro inminente también viene la oportunidad potencial. Mientras el mundo observa con la respiración contenida, sólo cabe esperar que ambas naciones encuentren un camino de entendimiento mutuo y cooperación, aprovechando esta crisis como una oportunidad para la paz y la prosperidad mundiales.
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