Presentación 12/12 del #tallercomplementario con estudiantes de arte: un ejercicio tipo encuesta sobre algunas aristas de la trama formativa. Esta vez he seleccionado a Shaquille Núñez de las Traviesas.
La enseñanza artística promueve el canje de ideas como lógica de asesoramiento. ¿Qué hay con someter a crítica tus propuestas?
Mi experiencia como estudiante cubano ha sido estar sometido desde pequeño a una formación autoritaria, donde recitas conceptos y características fijas. Desde que comencé mis estudios en la enseñanza artística como ejercicio primario de creación, enfrentarme a la clase conocida como Crítica ha sido la experiencia de diálogo más directa con un tutor o maestro. Producir arte me incitó a equiparme con una opinión propia, compartir e incluso rebatir la de mis tutores, entendiendo esta dinámica de forma constructiva.
Siempre he visto el espacio crítico como un ejercicio necesario, incluso entre colegas. Compartir mis propuestas para convertirlas en procesos y lograr un poco ese efecto de distanciamiento, donde te ves más como espectador que como creador, lo que me facilita el entendimiento y la necesidad de romper ese ciclo del diálogo unilateral. Podríamos poner en crisis algunos métodos pedagógicos muy particulares, pero creo que no viene al caso. En esencia, el arte, desde sus sistemas más tradicionales, requiere la guía de un maestro para desarrollar valores técnicos y conocimientos de oficio; también la estructura conceptual necesita de ello (no niego de esta manera la posibilidad de los denominados “autodidactas”).
Sí veo como un error enorme distanciar la formación crítica de la creación; esta es una alianza casi perfecta en la educación. De otra manera, negamos todo el precedente histórico.
Shaquille Núñez de las Traviesas, imagen promocional de #lopersonalespolitico.
Se especula sobre mayor vulnerabilidad del alumnado al plagio. ¿Es algo que tengas en cuenta?
Es cierto que existen vicios en los artistas, sobre todo decir: “eso lo hizo fulano”. ¿Acaso no es el arte en sí un proceso de reciclaje y autoconsumo sin fin? Los artistas coinciden muchas veces en ideas y opiniones. Y más cuando compartes años de formación en una misma institución, una misma realidad, una misma circunstancia. Creo natural que dos o más personas contemporáneas compartan algunas inquietudes.
En lo particular yo no me preocupo mucho por ello; uno debe conocer sus referentes y sobre todo encontrar su propia voz, un lenguaje dentro de todo el flujo que llamamos “mundo del arte”. Si no, ¿qué sucedería con la apropiación, las citas, los homenajes? Igual pienso que eso depende de cuán sinceros seamos con nosotros mismos; el respeto y la actitud que pretendemos promover con nuestra obra.
Siempre me ha resultado interesante cómo pueden coincidir dos creadores en un mismo resultado; coincidencia que a menudo solo es aparente. Al final, el fenómeno del plagio quizá sea un prejuicio hacia aquello que creemos que es nuestro, olvidando que todo lo tomamos de otra parte.
Shaquille Núñez de las Traviesas (La Habana, 1997).
¿Te interesa comentar algún proyecto de obra, o exposición? ¿Dónde te gustaría mostrarlo? ¿Qué repercusión esperas?
En el ámbito artístico, estos meses de aislamiento han generado nuevas plataformas de presentación, en donde me he visto inmerso en diferentes muestras colectivas.
Si fuera a mencionar un proyecto independiente, escogería una deuda que llevo conmigo de realizar una exposición personal, que nunca antes he hecho. Es algo en lo que estoy trabajando en estos momentos, mientras espero la llamada “normalidad”. Se trata de un proyecto expositivo que lleva por título #lopersonalespolítico y se conformará, en principio, por diez obras que he realizado, en su mayoría, en el transcurso de mis estudios en el ISA; muchas han nacido como proyectos de clase pero responden a un proceso de investigación en el cual me he visto inmerso desde hace un tiempo: Indigesta, 28 de Septiembre, 10 de Octubre, El Escudo del Plátano, Objeto de Guerra, Mi Guerra Necesaria, #REVOLtura, Hombre Muger, Pieles, #lopersonalespolítico.
Establezco una investigación en torno a la historia de Cuba desde un punto flexible entre el pasado como hecho histórico y el presente como realidad que lo interpreta: la transformación del significado de ciertos elementos, actitudes o conceptos a través del tiempo. Abarca desde los grupos de poder, hasta la reflexión sobre el desinterés que tienen, en mi opinión, la sociedad contemporánea, y sobre todo mi generación, hacia los procesos históricos y las organizaciones políticas. Y el compromiso hacia una simbología nacional, que propone un nuevo sentido de patriotismo en relación a nuestro pasado.
La exhibición no está pensada para una institución específica, pero sí me interesa y me resulta atractivo el espacio de la GuanábanaMecánica. En cuestiones formales, y como espacio, se adecua a mi discurso curatorial. Creo que dialoga con mi proyecto el hecho común de usar “antiguas ruinas” para construir espacios alternativos en torno al circuito del arte.
#tallercomplementario con Rosa de la Caridad Cabrera Rodríguez
“Desde una práctica constructiva, la crítica se basa en fundamentos que apoyan. Lamentablemente, también puede tener propiedades corrosivas: por necedad, hipocresía, egoísmo o complacencia. De ahí la importancia del criterio propio, para saber hallar opiniones certeras y responsables”.
