El fin de la guerra y el costo de la ocupación rusa.

‘Simón’ es un homenaje a los estudiantes que alzaron sus voces contra la tiranía, y que hoy continúan arriesgando sus vidas en las calles de Caracas.
“La plaza Mantilla era una hermosa alameda de recreo, donde los paseos y los árboles conformaron un paraje admirable”.
La historia demuestra que las concesiones a regímenes como el cubano solo fortalecen su control represivo.
Mi esposa y yo, en una vida que teníamos entonces, una que no es similar a la de Normandy Isles.
El mariscal Antonio José de Sucre fue un hombre muy culto y muy decoroso en palabras. Contrastaba en esto con Bolívar.
Mañana habrá quien, frente al mar, cuente mejor estas cosas. Mañana.
Ahmel Echevarría ha desarrollado una destacada trayectoria en la literatura y el periodismo. Su obra ha sido reconocida con numerosos premios, entre ellos, la Beca de la Fundación CINTAS 2025.
Herramientas para resistir el asedio de las redes sociales, encontrar propósito en lo cotidiano, volver a aprender a respirar a nuestro propio ritmo.
“Un libro así debería poder ser leído en los más de siete mil idiomas que existen. Seguro que en cualquiera de ellos provocaría la misma sonrisa, un tanto amarga, que el original”.
“Con una sensación creciente de extrañeza, leí las cuatrocientas y tantas páginas de ‘Hotel Singapur’, novela de Gerardo Fernández Fe”.
Aunque no lo parezca, en esa felicidad fascinante está la clave de la invasión militar de Moscú a Ucrania, una especie de limpieza dental que ya se estaba incubando en mayo de 1963.
La libertad se parece a esa sonrisa con que la muerte nos llama. Es promesa de una plenitud allende el turbio reino de este mundo.
Estos creadores se suman a los quince artistas encarcelados a lo largo de todo el país, por los que sostenemos una campaña de liberación.
“Al matar a Alexei, Putin mató la mitad de mí… Pero aún conservo la otra mitad, y eso me dice que no tengo derecho a rendirme”.
“La libertad es una fuerza transformadora que ha demostrado tener la capacidad de hacer realidad sueños que, hasta hace poco, eran patrimonio exclusivo de la ciencia ficción”.
Ataques aéreos israelíes sobre Rafah, Gaza, en el inicio de las conversaciones para un alto el fuego de 6 semanas. Se critica la escalada, pues deja sin escapatoria a más de un millón de refugiados.
Nicaragua se encamina hacia la dictadura mientras el presidente Ortega y la vicepresidenta Murillo aprietan el cerco, subvirtiendo la democracia con la economía bendecida por el FMI.
La frontera estadounidense registra un aumento de migrantes procedentes de Asia y África, triplicándose las detenciones a medida que se expanden las redes mundiales de contrabando.
Le hacen creer a la juventud que están de su parte, que ellos también son contestatarios y cantan en contra de la dictadura que nos ha subyugado.
Nunca antes había seguido tanto la TV cubana. En general no me interesa. Para informarme uso otras vías, cuando puedo. De lo contrario, me mantengo al margen de todo. Ahora eso es casi un suicidio. Es necesario estar al tanto de lo que ocurre, en el país y fuera de él.
Hace cinco días que El Carmelo se encuentra en “aislamiento”. Cuba entró ayer en una nueva fase de la epidemia, la llamada transmisión autóctona limitada. El término se refiere a que ya existen eventos de transmisión local en seis lugares del país; uno de ellos es La Zona. El barrio se mantiene en calma.
El cine cubano perdía autonomía como arte y, acorde con las directrices leninistas, transmutaba, junto a otros medios de comunicación, en mero instrumento ‘agitprop’ del Estado.
Estoy pensando en que esto de ser artista en el trópico es tremenda mierda, en que la culpa de todo la tiene el maldito ego. Debería haberme puesto para conseguir un trabajo estatal. Normal. De 8 a 5. Con los pies en la tierra. Sin esperar que nada caiga del cielo. Hay que tener menos boberías en la cabeza.
Miguel comenzó a rodar la introducción de ‘Corazón azul’ durante las protestas de Occupy Wall Street, en 2011. Ya desde entonces, esperaba poder filmar en tiempo real el entierro de Fidel Castro. Para nuestra generación, la muerte del máximo líder era una suerte de obsesión.