La tiranía de la perfección digital.
El autor no se limita a narrar una historia de exclusión, sino que propone una lectura crítica del proyecto totalitario como empresa de ingeniería social.
“Siempre serán demasiados los negros, así sean minoritarios. Y blanquear negros seguirá siendo una urgencia, así sea en el imaginario”.
Cuarenta piezas, cinco continentes y una idea común: la belleza hecha utilidad. De Japón a Brasil, cada objeto revela cómo el diseño traduce la cultura en forma, materia y tiempo.
El ODC expone la paradoja de esta movilización diplomático-cultural que pretende representar a “todos los cubanos”, homogenizados bajo la horma ideológica del gobierno cubano.
El ministro ucraniano de Asuntos Exteriores valora un plan de paz que podría poner fin a la guerra, centrado en la retirada de las fuerzas rusas.
El animalario de Jorge Camacho es el más amplio y variado dentro del surrealismo cubano.
La idea de una Revolución que no había llegado hasta sus últimas consecuencias oponía un expediente de violencia política a los instrumentos que brindaba la democracia.
El perfil oscuro de los crímenes de Watkins es fuego que quema. El tipo usó a las madres de dos de sus víctimas como cómplices.
Publicado con motivo del vigésimo aniversario del exilio forzado de Raúl Rivero desde Cuba, en abril de 2005.
“En Kafka, la K puede ser un aleph deformado, torcido, pero en plenitud de poderes. Aleph, letra infinita, también es el sonido de un ahogado. El asma de Dios”.
El mérito mayor de ‘Lolita’ consiste en haber transformado en arte una historia que se encuentra siempre en peligro de caer en la procacidad.
Si hay un proceso interesante en las artes visuales en Cuba, es la evolución de la representación plástica de la figura y presencia social del negro.
El ODC advierte sobre las complejas dinámicas que surgen cuando un ‘influencer’ global se adentra en un contexto autoritario.
La Isla de los Palestinos en el Golfo de América: Gaza convertida en balneario y Cuba en un condado de Florida.
Es agosto y el sol del mediodía seca la sabana con una luz blanca. El último vagón del tren se aleja por las vías.
El presidente ucraniano Volodímir Zelenski no “hizo su tarea” antes de entrar a la Oficina Oval con el presidente Trump y su vicepresidente, JD Vance. ¿Qué salió mal?
El reconocimiento del Estado palestino alcanza las 145 naciones, ya que Noruega, España e Irlanda se suman en medio de la actual ofensiva israelí en Gaza.
Georgia, imitando la legislación rusa, ha comenzado a perseguir a las ONG que reciben financiamiento desde el exterior, utilizando la nueva ley de “agentes extranjeros”.
La noticia me sorprende. “Se fue. Aún no sabemos si pudo llegar a la frontera”.
“Sería tan fácil como cruzarse de brazos: huelga general. Así fue como cayó Machado. Y ya Díaz-Canel dejó chiquito a Machado. Y a Batista. Parece empeñado en lograr lo que no pudo Weyler”.
Aunque sea improbable el antiguo sueño de una sociedad de seres individuales, libres y cultos, no es posible renunciar a tal sueño.
“La emigración es un negocio perfecto para el régimen, pues salen de todo los desconformes, que desprecian, y al mismo tiempo hacen dinero. Y es lo mismo que sigue pasando ahora, eso no ha cambiado nada, la emigración sigue manteniendo el país”.
Entrevista a la cantante, músico, actriz y presentadora cubana Lucrecia. Una conversación en la que hablamos sobre su relación con la Reina de la Salsa, sobre el enorme trabajo en ‘Celia Cruz: El musical’, los premios Alegría de Vivir, sobre sus últimos meses de trabajo y sobre su más reciente trabajo, ‘De mil maneras’.
“Muchos de nosotros hacemos periodismo y a la par hacemos activismo. Uno lo que tiene es que diferenciar los roles, y sobre todo ser consecuente con la ética de la profesión. Yo no voy a mentir. Sea cual sea la causa que defienda, mi compromiso es con la verdad, no con un partido político, no con una causa”.
La policía aprovechaba la ausencia de Reinaldo Arenas para desaparecerme asesinado de alguna forma.
Capítulo del libro ‘Historia de la música popular cubana. De las danzas habaneras a la salsa (1829-1976)’, de Antonio Gómez Sotolongo (Hypermedia, 2024).
Una Cuba cubierta de harapos pintorescos, poblada por sujetos serviles, desesperadamente xenófilos, humildes al borde de la miseria y siempre listos a gritar ‘¡Bienvenido, Míster Marshall!’
Alguna vez se habló de una visita a Cuba, pero eso nunca se concretó, aunque su hermano, de profesión novelista, sí llegó hasta acá.