Estados Unidos anunciará importantes sanciones contra Rusia por la muerte de Alexei Navalny y la guerra de Ucrania, dirigidas contra la base de defensa.

Estados Unidos anunciará importantes sanciones contra Rusia por la muerte de Alexei Navalny y la guerra de Ucrania, dirigidas contra la base de defensa.
“En una cárcel que se llama Fonts y Beales que se llama Lawton que se llama 10 de Octubre que se llama La Habana que se llama Cuba que se llama América Latina”.
Sus formatos pueden ir de la miniatura al gran volumen, de la pieza única a la instalación, de la forma más delicada y frágil a lo macizo del arte público.
En su programa nocturno de televisión, el presidente venezolano Nicolás Maduro calificó a la ExxonMobil de “brazo imperial del petróleo”.
Armando Lucas Correa (Guantánamo, Cuba, 1959) Escritor, investigador, periodista y editor cubano. Su primera novela, “La niña alemana” vendió más de un millón de ejemplares. “El silencio en sus ojos” es su más reciente trabajo. Reside en Nueva York.
La libertad se parece a esa sonrisa con que la muerte nos llama. Es promesa de una plenitud allende el turbio reino de este mundo.
Estos creadores se suman a los quince artistas encarcelados a lo largo de todo el país, por los que sostenemos una campaña de liberación.
“Al matar a Alexei, Putin mató la mitad de mí… Pero aún conservo la otra mitad, y eso me dice que no tengo derecho a rendirme”.
“La libertad es una fuerza transformadora que ha demostrado tener la capacidad de hacer realidad sueños que, hasta hace poco, eran patrimonio exclusivo de la ciencia ficción”.
En el universo trumpista hay una última justificación para la derrota: Trump perdió porque tenía a todo el mundo en contra. “Big media, big money and big tech” se confabularon para perpetrar “historic election interference”. Pero sin los big media Trump jamás habría accedido no ya a la presidencia, sino a la candidatura.
En las escalinatas del Ministerio de Cultura, la intelligentsia cubana le arrebató al castrismo el monopolio de la Historia. Acciones más o menos históricas, de mayor o menor envergadura, cuyos protagonistas actuaban a título personal, han ocurrido en las últimas décadas y han sido sofocadas violentamente.
Es justo entrever que sobre él cae el peso de la desmesura. El problema aquí no es Denis Solís, pero es mejor que pague quien tiró la tiza. Para el poder blanco, para el Estado machista, no hay diferencia entre un negro disidente y un maricón negro. Denis Solís y yo no somos tan diferentes.
Publicación en Facebook, no recuerdo de quién: “Brigadas antimotines llegan en camiones, muchos policías con perros. Atentos, que el diálogo puede ser una trampa”. No se atreverían, vuelvo a pensar, aunque ya me equivoqué una vez. “¿Para qué será toda esa gente?” “¿Para qué tú crees?”