El ministro de Economía, Alejandro Gil, reveló una probable contracción del Producto Interno Bruto (PIB) para el año en curso. Hablando en una sesión de la Asamblea Nacional, Gil declaró que la contracción podría oscilar entre el 1% y el 2%, marcando un descenso significativo desde los niveles anteriores a 2020.
Este descenso implica que la economía cubana podría ser hasta un 10% menor que en 2019. La revelación supone un revés para las previsiones anteriores del ministro de Economía, que había anticipado un crecimiento del 3% para 2023. Sin embargo, Gil estima ahora una modesta expansión del 2% en 2024.
Gil atribuyó la desaceleración económica a una combinación de factores, entre ellos las estrictas sanciones iniciadas por el expresidente estadounidense Donald Trump y los efectos adversos de la pandemia de COVID-19. Estos acontecimientos han provocado una fuerte disminución de los ingresos por exportaciones de Cuba, que son cruciales para la importación de alimentos, combustible y otros bienes esenciales.
El gobierno cubano, que opera bajo un régimen de economía estatal, también reconoció que la implementación de reformas orientadas al mercado ha sido más lenta de lo esperado. El efecto acumulativo de estos problemas ha provocado una grave escasez en todo el país, que afecta a suministros esenciales como alimentos, medicinas, combustible, transporte, energía y bienes de consumo.
Al detallar las cifras económicas, Gil señaló que los ingresos por exportaciones para 2023 se situaban en 9100 millones de dólares, por debajo de los 9900 millones previstos y significativamente inferiores a los 12 000 millones obtenidos en 2019. Sin embargo, se prevé un aumento de las exportaciones por valor de 650 millones de dólares en bienes y servicios para el próximo año. Las industrias clave que contribuyen a estas cifras incluyen el turismo, los productos farmacéuticos y los servicios relacionados con la salud.
A pesar de estos retos, el ministro de Economía no dio más detalles sobre el comercio internacional o el estado de la deuda de Cuba, cuya última cifra era de 19 700 millones de dólares en 2020. Mencionó que el país experimentó una tasa de inflación del 30%, una ligera mejora respecto al 38% de 2022, pero los precios de los alimentos se dispararon un 78%.
El presidente de la Asamblea Nacional, Esteban Lazo, reflexionó sobre la necesidad de soluciones innovadoras, haciendo hincapié en que la nación está “paralizada” y requiere nuevas ideas y métodos para superar estas dificultades económicas. El gobierno cubano se enfrenta a una tarea crítica para reactivar la economía y hacer frente a las crecientes dificultades a las que se enfrentan sus ciudadanos.
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