En lo que se describe como una de las tormentas invernales más severas de los últimos tiempos, al menos 75 personas han perdido la vida en Estados Unidos, siendo Tennessee el estado con mayor número de víctimas. El país lleva más de una semana haciendo frente a la implacable embestida de estas tormentas, que han afectado a millones de personas y perturbado la vida cotidiana.
El lunes por la mañana, unos 57 millones de estadounidenses se despertaron con alertas meteorológicas invernales que indicaban la persistencia de condiciones peligrosas. Las tormentas, caracterizadas por lluvias heladas generalizadas, han sido especialmente duras en el Medio Oeste y el Sur, afectando a estados como el este de Oklahoma, Misuri, Illinois y Arkansas.
Las previsiones meteorológicas no auguran una tregua inmediata, ya que se espera que la lluvia helada persista en partes del Medio Oeste y el sur de la región de los Grandes Lagos hasta el martes. Se prevé que los sistemas de tormentas produzcan periodos alternos de lluvia y nieve antes de desplazarse finalmente hacia Canadá.
El miércoles es probable que una nueva oleada de lluvia helada afecte a las Llanuras centrales y a las regiones de los Grandes Lagos, agravando las condiciones ya de por sí peligrosas.
Las autoridades locales han atribuido directamente al menos 75 víctimas mortales a los efectos adversos de la lluvia, el hielo y la nieve desde el 12 de enero. Tennessee se ha erigido en el estado con mayor número de víctimas mortales, donde al menos 30 personas han perecido, principalmente por hipotermia y accidentes de tráfico.
En respuesta a la crisis, se han cerrado los colegios públicos de las principales ciudades, como Nashville y Memphis. Las autoridades recomiendan encarecidamente a los residentes que eviten las traicioneras carreteras cubiertas de hielo. El peligroso temporal también ha afectado gravemente al sistema de abastecimiento de agua de Memphis, provocando la rotura de numerosas tuberías.
Memphis Light, Gas and Water, la empresa local de servicios públicos, ha levantado su orden de conservación de agua a partir de las 11 a.m. del lunes, aunque el aviso de hervir sigue en vigor. Doug McGowen, presidente y consejero delegado de la empresa, ha declarado que la presión del agua podría tardar hasta el miércoles en estabilizarse lo suficiente como para permitir las pruebas, que podrían durar entre 18 y 24 horas más. Si los resultados son favorables, el aviso de hervir el agua podría levantarse el jueves.
A pesar de la ausencia de nevadas o precipitaciones activas, las condiciones peligrosas persisten en todo Tennessee. En un incidente reciente en el condado de Maury, una camioneta estuvo a punto de caer por un precipicio de 60 metros, pero se salvó gracias a la oportuna intervención de un detective del sheriff y de los bomberos.
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“Por ahora, solamente le puedo confirmar que necesitamos todos los dólares que podamos conseguir”, dijo el coronel Antonio de la Guardia.
