Por un Arte Libre: No a la 14ª Bienal de La Habana

Al inaugurarse la 14ª Bienal de La Habana con una exposición titulada «Caminos que no conducen a Roma». El título implica que hay muchos caminos para alcanzar una meta.

Hemos elegido otro camino y otra meta. Hemos elegido el camino que conduce a la libertad, la justicia y la dignidad humana. Nuestra campaña en contra de la participación en la 14ª Bienal de La Habana ha sido respaldada por más de 700 trabajadores de la cultura de todo el mundo. Hablamos, como una sola voz, en apoyo a los artistas encarcelados por sus obras y a los cientos de presos políticos detenidos injustamente por expresar su deseo de libertad el 11 de Julio.

No es primera vez que los artistas organizan actos de resistencia hacia eventos culturales como gesto político. Internacionalmente esta es una práctica recurrente, se ha protestado contra actos de censura institucional, contra el patrocinio de la cultura por parte de corporaciones e individuos poco éticos y contra la connivencia de organizaciones artísticas con regímenes autoritarios.

No olvidemos nuestra propia historia. En 1954 artistas e intelectuales cubanos organizaron la exhibición Plástica Cubana Contemporánea, conocida como la Antibienal. Inaugurada en el Lyceum de La Habana, viajó por el país y culminó en la Facultad de Derecho de la Universidad de La Habana, como parte del Primer Festival Universitario de Arte, bajo el auspicio de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU). Esta exposición-homenaje fue un claro posicionamiento de los artistas a favor de “la más genuina y libre expresión de la plástica cubana contemporánea”. Fue una protesta contra la Segunda Bienal de Arte Hispanoamericano, presentada en el Museo Nacional de Bellas Artes, patrocinada por el Instituto Nacional de Cultura Cubana y el Instituto de Cultura Española del gobierno fascista de Francisco Franco. Entre los participantes estaban Agustín Cárdenas, Mario Carreño, Guido Llinás, Raúl Martínez, Luis Martínez Pedro, Amelia Peláez, René Portocarrero, Mariano Rodríguez, Marcelo Pogolotti, Zilia Sánchez y Antonio Vidal. Entonces, como ahora, los artistas cubanos se mantuvieron unidos ante lo que les pareció inaceptable.

Hoy 325 trabajadores culturales cubanos nos solidarizamos con nuestros compatriotas encarcelados y exigimos el derecho a tener derechos por igual para todos los cubanos.

Versión en inglés

The 14th Havana Biennial opens with an exhibition entitled «Roads that Do Not Lead to Rome». The title implies that there are many roads to reach a goal.

We have chosen another road and another goal. We have chosen the road that leads to freedom, justice, and human dignity. Our campaign against participation in the 14th Havana Biennial has been endorsed by more than 700 cultural workers from around the world. We speak with one voice in support of the artists imprisoned for their work and the hundreds of political prisoners unjustly detained for expressing their desire for freedom on July 11.

It is not the first time that artists organize acts of resistance to cultural events as a political gesture. Artists from many countries have protested against acts of institutional censorship, against the sponsorship of culture by unethical corporations and individuals, and against the collusion of artistic organizations with authoritarian regimes.

Let us not forget our own history. In 1954 Cuban artists and intellectuals organized the Cuban Contemporary Fine Arts exhibition, known as the Antibienal. It opened at the Lyceum in Havana, then toured the country and ended up at the Law School of the University of Havana, as part of the First University Art Festival, under the auspices of the Federation of University Students. This exhibition clearly positioned the artists in favor of «the most genuine and free expression of contemporary Cuban plastic arts». It was a protest against the Second Biennial of Hispano-American Art, presented at the National Museum of Fine Arts, sponsored by the National Institute of Cuban Culture and the Institute of Spanish Culture that was at the time part of Francisco Franco’s fascist government. Among the participants in the Antibienal were Agustín Cárdenas, Mario Carreño, Guido Llinás, Raúl Martínez, Luis Martínez Pedro, Amelia Peláez, René Portocarrero, Mariano Rodríguez, Marcelo Pogolotti, Zilia Sánchez and Antonio Vidal.

Then, as now, Cuban artists stood united in the face of what they found unacceptable.

Today 325 Cuban cultural workers stand in solidarity with our imprisoned compatriots and demand the right to have rights for all Cubans.