“Son intelectuales orgánicos respecto a una hegemonía política sustentada en lo contrario que dice defender”.

“Son intelectuales orgánicos respecto a una hegemonía política sustentada en lo contrario que dice defender”.
“¿Eres menos hombre si no eres padre? Esa pregunta me ha acosado durante décadas. Pero he aprendido a amar mi vida sin hijos”.
“No había ningún motivo para charlar con Leonardo Padura y los había todos. No tenía ningún libro que promocionar, y por eso hablamos a pierna suelta de casi todo”.
“La patria existe donde esté mi hijo, donde estén él y mi esposa, donde la angustia sea expulsada por el cariño y la paz”.
Nos enfrentamos a una paradoja inquietante: mientras que la ciencia nunca ha sido tan accesible, la desinformación y la incultura científica proliferan.
Viajar, también, es perder. Abandonar lo último que las manos de tu madre han tocado.
Los cubanos hemos experimentado una mutilación silenciosa y sostenida, que uno viene a descubrir totalmente cuando el estupor se ha disipado.
No hay puentes sanos. Se ha hecho inconcebible el diálogo entre Ana de Armas y los cubanos.
“La ideología ‘woke’ es resultado del liberalismo y no del marxismo, como se repite una y otra vez desde la derecha”.
La Habana irradiaba un esplendor terminal. Estaba agonizando ante nuestros ojos y era así como nos pedía ayuda, con ese fulgor. Sin aspavientos, resignada a su desaparición. Como una joven que mira discretamente a la acera.
Janet Batet y Andrés Isaac Santana comparten más de un criterio y una admiración confesada. En cambio, no logran ponerse de acuerdo cuando se trata de enjuiciar el arte producido en la Isla. Donde uno prodiga dádivas, la otra se muestra reacia y llevada por el sarcasmo. Si se tratase de hallar un criterio de verdad, ¿dónde encontrarlo?
El equívoco es parte de nuestra naturaleza insular. Y además el ridículo, que nos salva de ser invisibles. Y cuando pensamos en esas ventajas, tan útiles para el arte y la política, llegamos a otra palabra querible y exacta: la desilusión. La desilusión del Almirante, la primera desilusión. Y faltaban muchas otras por venir.
El hospital al-Shifa de Gaza, acusado por Israel de encubrir a Hamás, se enfrenta al asedio. Desde Hypermedia Magazine analizamos las claves de la operación militar y sus consecuencias.
Andrea bajó la cabeza llena de dudas, pero, sin darle tiempo para más, Marta se le tiró encima riendo y llenándola de besos.
Las obras de Enrique Silvestre son filigranas de sus ensoñaciones. Él es un soñador de imágenes, alguien que crea para conjurar la melancolía al suspender el tiempo.
La política de puertas abiertas de Nicaragua transforma la migración centroamericana. Cientos de haitianos, cubanos y africanos son enviados directamente hacia Estados Unidos.
Después de 24 años, un policía de Hamburgo resuelve el misterio de la desaparición de Claudia von Weiss en Cuba y pone fin a la situación de su familia en Dresde.
Florida se prepara para el impacto a medida que la tormenta tropical Idalia se intensifica, apuntando a la costa del Golfo con amenazas de huracán de categoría 3.
Venezuela y Cuba ansían integrarse a los BRICS. ¿Cuánto están dispuestas a aportar o es solo una maniobra para evitar el aislamiento?
La orden de combate del gobierno cubano el 11 de julio se ejecutó con mayor rigor contra los que el propio Miguel Díaz-Canel llamó “marginales”, que no son más que aquellos más humildes.
Me quedo con la imagen de la mujer liberada de convencionalismos a través del arte; la Mary sonriendo en el patio, con aquellos vestidos que, dicen, dedicaba a sus músicos preferidos y que solía llevar a contraste con las pinturas.
José Ángel Toirac es uno de los artistas cubanos que con mayor lucidez y agudeza ha escrutado, desde los años ochenta, la construcción monolítica y uniforme del discurso político en Cuba. Aunque su obra se refiera al caso cubano, su vigencia y trascendencia sobrepasan las fronteras, estableciendo un paralelismo entre lo local y lo global.
El fin del mundo, o el fin de la civilización, es una de las más grandes obsesiones masoquistas de una humanidad que no deja de coquetear con su destrucción irreversible. Las resonancias mitopoéticas y artísticas del apocalipsis juegan el rol placentero de una parafilia: la asfixia erótica.