El tratado armamentístico de Ecuador con Estados Unidos lleva a Rusia a prohibir la importación de plátanos y flores, lo que afecta a cinco empresas ecuatorianas.

El tratado armamentístico de Ecuador con Estados Unidos lleva a Rusia a prohibir la importación de plátanos y flores, lo que afecta a cinco empresas ecuatorianas.
Los ‘paquetes’ se organizaban intuitivamente por los lugares de producción, que coincidían con los de la Batalla de Ideas.
Un ser generoso y bueno y, al mismo tiempo, feroz contra todo lo que le parece malvado o simplemente injusto.
La Asamblea Nacional de Venezuela, liderada por el chavismo, elabora un calendario electoral sin la participación de la Plataforma de la Unidad Democrática, representada por María Corina Machado.
Un tribunal federal de apelaciones dictamina que Trump puede ser juzgado por sus acciones del 6 de enero, rechazando su alegación de inmunidad presidencial.
Los migrantes relatan amenazas, palizas, engaños y violencia mientras buscaban refugio durante su duro viaje de Tapachula a Estados Unidos.
World Politics Review: “Las tres últimas décadas de la historia de América Latina están llenas de presidentes que estiraron los límites constitucionales del poder y prolongaron su mandato. La mayoría, pero no todos, dejaron su país peor de lo que lo encontraron. El nombre del salvadoreño Nayib Bukele puede añadirse ahora a esa lista. Su legado depende de lo que ocurra en los próximos cinco años”.
Caminantas advierte del aumento de la trata de mujeres colombianas, cubanas y venezolanas en México, aprovechando las necesidades económicas y los falsos romances.
‘Los intrusos’ nos trae el ‘post festum’, los instantes precisos en los que el caudillo acaba de morir y el eco de sus palabras todavía resuena.
Tanto si los vecinos del norte continúan una política dura hacia Cuba, o si por el contrario las relaciones mejoran y los vínculos comerciales, familiares, académicos y turísticos se estrechan, los efectos los sufrirá o los disfrutará la población cubana. No es bueno, sin embargo, centrar en los comicios estadounidenses la solución a la problemática nacional.
Escuché lo que había grabado. Al oírlo, todo me dolía aún más. Lamenté que mi teléfono no hubiera registrado la estridencia, el volumen. Lo puse en Facebook a ver si alguien sabía qué era. Un amigo me mandó un enlace a un artículo donde salía exactamente el mismo sonido, pero el titular me chocó: Ataques sónicos... Me quedé atónita.
Todo lo que he conocido, primero en la literatura, después en el teatro y el cine, se torna una puesta en escena del horror que todavía no puedo traducir en palabras. Es presenciar cómo se discrimina y se deshumaniza; y cómo la violencia de género es tangible allí: mujeres, madres, ancianas, artistas, periodistas, intelectuales cubanas.
No tenemos que caernos bien. No tenemos que ser amigas. No tenemos que coincidir en todo. Pero les presto la catana que he usado para mi harakiri. Ojalá que otras se animen a mostrar sus vísceras, junto a las que reciben golpes o están encarceladas por reclamar derechos que nos asisten a todas, sin que sepan a pie juntillas lo que significa sororidad.