Cuba ha experimentado un notable aumento de turistas rusos, lo que marca un cambio significativo en su dinámica turística. La Asociación de Turoperadores de Rusia (ATOR) informó de que, de enero a octubre, el número de turistas rusos que viajan a Cuba podría alcanzar los 180 000 a finales de año.
Hasta el momento, más de 146 000 rusos han visitado Cuba en 2023, un asombroso aumento de 3,5 veces en comparación con el mismo período de 2022. Este auge de visitantes rusos ha catapultado a Rusia a la tercera posición entre los principales países emisores de turistas a Cuba, solo por detrás de Canadá y Estados Unidos.
Dimitri Chernishenko, viceprimer ministro ruso, ha confirmado las intenciones de Rusia de impulsar el turismo a Cuba. Su objetivo es convertir a Rusia en la principal fuente de visitantes a la isla, apoyando la ambición del ministro de Turismo cubano de aumentar el flujo turístico procedente de Rusia a 500 000 visitantes anuales. De lograrlo, superaría a Canadá, actual líder del sector.
En un acontecimiento relacionado, más de 1200 empleados de la compañía petrolera rusa Rosneft viajaron a Cuba para pasar sus vacaciones y someterse a revisiones médicas.
Esta afluencia de visitantes se produjo en medio de una crisis interna en Cuba, caracterizada por una grave escasez de medicamentos y un personal médico insuficiente para atender las necesidades de su población. Esta situación plantea interrogantes sobre el equilibrio entre atender a los turistas internacionales y abordar los graves problemas internos.
