Alejado de toda intención pública, José Madrigal Despaigne (Ciego de Ávila, 1991) cultiva una escritura sobre lo familiar, la relación con los espacios íntimos, con la casa de la infancia, las raíces.
Trabaja también la performance, la fotografía y el videoarte. Como artista visual, José realiza un archivo propio, de su genealogía y espiritualidad interna. La autorreferencialidad le sirve para hallarse en sus yos pasados, en todo lo que lo conforma.
José Madrigal.
Abuelos, padres, tíos, hermana, últimos nacimientos. Él busca en la sangre, en las marcas de las pieles, en cada rincón de la casa. Ahí tiene todo un mundo que documentar, su micropaís.
La poesía orbita sobre todas sus obras.
José Madrigal.
Sobre su búsqueda nos cuenta:
¿Cuándo comenzaste a escribir? ¿Qué detonó tu escritura?
De adolescente, recuerdo ser muy introvertido. No sé si para todos fue una etapa tan convulsa como para mí, pero lo cierto es que en la escritura encontré un espacio donde podía expresar las cosas que pensaba de una forma en la que nadie en mi entorno entendía y eso me gustaba.
Luego comencé a estudiar en la Academia de Artes, entonces comenzaron las lecturas serias, un universo nuevo lleno de autores, de clásicos. Fue en ese momento cuando se convirtió o entendí que la poesía era un medio con el que podía comunicar, conectar con personas que manejaban mi mismo lenguaje y sensibilidad. Empecé a verla como una herramienta que podía utilizar para construir desde la subjetividad mi mundo, un mundo de realidades o ficciones.
José Madrigal.
¿Cómo es tu proceso creativo?
Simple, viene de mano de la inspiración; aunque no siempre es así, aclaro. Si tengo la idea a desarrollar, basta con sentarme a escribir y de golpe las palabras aparecen como por arte de magia; si no, es un poco más complejo. El ritual va acompañado de música —en ocasiones el sonido ambiente funciona—, café, un cigarro si el cuerpo me lo pide. Leer algo nuevo siempre me motiva, organizar los pensamientos, retomar textos que ya he escrito, mirar una película, consumir algo de arte.
José Madrigal.
¿Escribes algo más que poesía?
En la escritura el terreno en que más incursiono, quizás porque siento mayor seguridad, es la poesía. Aunque debo reconocer que me interesa desarrollar la crítica de arte. Hasta ahora solo escribo breves reseñas, criterios sobre propuestas de algunos amigos relacionados con el mundo de las artes visuales, la música y la literatura, con la actitud del que realiza la labor por hobby. Si salta a mi vista algún detalle interesante se volverá, sin dudas, pie forzado para comenzar un análisis, debate, poema o reflexión.
José Madrigal.
¿Ligas la poesía a la obra de arte que realizas?
Desde luego. Es casi imposible separar mi creación plástica de la poesía, aunque sé que puede tornarse, en ocasiones, difuso. Así como se superponen versos a la hora de construir un texto poético, de esta forma construyo mis piezas, le doy mucho valor al proceso, al tiempo que exija. Hay cierto misterio en ellas, una fuerte carga mística en casi todo lo que me propongo hacer y que relaciono directamente con la inspiración.
Por muy abstracto que pueda sonar la obsesión de mezclar estas dos manifestaciones en mis trabajos, creo que se debe al tipo de arte que me gusta consumir. Las referencias que influyen de forma directa en mi obra manejan componentes de esta índole, o al menos desde mi filtro así lo considero. Existe en ellas el uso de la intertextualidad, la tautología, la metáfora y el valor simbólico.
En mis trabajos la relación con la poesía, en muchos casos, está en los títulos. La palabra se vuelve imagen y sentencia en sí misma. Por ejemplo, obras como Quiero olvidar y no recuerdo qué (Rostros) (2013) y Sueño un sueño que me sueña (2020) tienen esa intención poética. Es ya un vicio-recurso en mis obras.
Estudio no1. Lágrima (Abuela paterna de José Madrigal).
¿Qué sueñas hacer con tus obras escritas en el futuro?
Nunca me había detenido a pensar en ello. Como todo autor, sueño con mis textos traducidos a varios idiomas, publicar, trascender el espacio local. Deseo llegar a la mayor cantidad de lectores posible.
Guardian Ángel (Abuelo materno de José Madrigal).
Arte poética
Para el poema que me abandona,
Te me anuncias tú como la noche.
Sueño atemporal
Desperté en un lugar desconocido.
Desnudo ante mi cadáver también desnudo,
En una habitación que solo existe en la soledad nocturna.
El del otro lado de mí lo había advertido, ya anticipado:
Es tan antiguo el misterio de las sombras,
Los signos y las muertes que me invento.
Confesión del pequeño asesino
En el fondo del patio me nace a diario un grito en forma de poema
Que sepulto silencioso bajo el árbol en llamas.
Duda
¿Quién escondió la noche de forma súbita en el cuerpo de mi padre?
¿Quién escondió la noche de forma súbita también en mi corazón?
© Imágenes de interior y portada: José Madrigal.
