En un esfuerzo por revitalizar su economía en dificultades, el gobierno cubano está buscando inversiones en su exilio, según ha informado un alto funcionario del Ministerio de Asuntos Exteriores a Reuters.
Esta iniciativa responde a la grave recesión que sufre el país, agravada por la pandemia del virus COVID-19, las sanciones de Estados Unidos y la escasez de productos de primera necesidad como alimentos, combustible y medicinas. Estas dificultades han provocado un éxodo sin precedentes de Cuba, principalmente de jóvenes, lo que ha dado lugar a un cambio demográfico de proporciones históricas.
El potencial de la inversión expatriada
Ernesto Soberón, director de Asuntos Consulares del Ministerio de Asuntos Exteriores de Cuba, destacó la doble naturaleza de esta oleada migratoria. Si bien representa una pérdida significativa de recursos humanos, también plantea una oportunidad de rejuvenecimiento económico. Soberón señala que los expatriados cubanos ya han invertido en negocios locales, como pensiones y restaurantes. El gobierno pretende ahora fomentar una afluencia de capital más sustancial, levantando las restricciones que anteriormente limitaban la participación económica de los expatriados en Cuba.
Esta semana, Cuba acogerá a más de 400 cubanos residentes en más de 40 países para debatir sobre la evolución de la economía cubana y otras cuestiones pertinentes. Este acontecimiento constituye el primer diálogo de este tipo en casi dos décadas, y atrae a participantes que mantienen una visión positiva de la dictadura cubana, entre ellos empresarios y economistas.
Desafíos y oportunidades
A pesar de estos esfuerzos, las dificultades continúan. Pues, aunque el gobierno cubano ha liberalizado en parte las políticas sobre la empresa privada y los viajes, persisten las restricciones, especialmente para los disidentes.
La administración estadounidense, bajo la presidencia de Joe Biden, ha mostrado un apoyo limitado a las pequeñas empresas en Cuba, pero insiste en que se produzcan mejoras en materia de derechos humanos antes de seguir suavizando las restricciones. Además, algunos cubanoamericanos son reacios a relacionarse con el gobierno cubano.
La próxima conferencia, que se celebrará los días 18 y 19 de noviembre, pretende explorar mecanismos ya existentes, como las remesas, que han empezado a proporcionar capital inicial a pequeñas empresas en Cuba.
