En una demostración de entusiasmo por el fútbol, se vendieron en un día la impresionante cifra de 12 000 entradas para el partido amistoso entre Rusia y Cuba. Este esperado partido, que se celebrará el 20 de noviembre, tendrá lugar en el “Volgograd Arena”, un estadio con capacidad para unos 45 000 espectadores. Este estadio es la sede del equipo local “Rotor”, que compite en la Segunda Liga.
Este partido reviste especial importancia, ya que es el último de la selección rusa en el año en curso. La rápida venta de entradas subraya el gran interés y apoyo que despierta el fútbol en Rusia, especialmente en Volgogrado, una ciudad con una rica historia deportiva.
Se espera que el partido contra Cuba, que ha estado sujeto a numerosas críticas, por la baja calidad del equipo cubano, sea considerado como una oportunidad para que ambos equipos preparen y pongan a prueba sus plantillas al margen de los partidos de competición.
El amistoso no es sólo un acontecimiento deportivo, sino también un intercambio cultural, que reúne a dos naciones con estilos futbolísticos e historias distintas. A medida que se acerca la fecha, aumenta la expectación no sólo entre los aficionados, sino también entre los equipos, que aspiran a cerrar su campaña anual con una nota alta.
