Ser cubano es una combinación sin igual de presunciones y malentendidos, que implica aceptar una condición cada vez más patética y abstrusa.

Ser cubano es una combinación sin igual de presunciones y malentendidos, que implica aceptar una condición cada vez más patética y abstrusa.
El Servicio Penitenciario Federal ha anunciado la muerte de Alexei Navalny, la figura opositora más prominente de Rusia.
Después de leer ‘En muletas por la vida’, de Nilo Noel González Cabrera, no existe justificación alguna para culpar al destino de nuestras inapetencias y mediocridades.
“Gran enemigo, gran pretexto, gran alternativa, gran dispositivo sociocultural y sociopolítico, la droga es un monstruo que no muere”.
The Economist: “Frente a una alternativa más audaz pero más divisiva, el gobernador de Minnesota era la opción más fácil”.
La exposición de Abela en la Galería Zak fue uno de los episodios que sirvieron para la elaboración de la noción de arte cubano moderno.
“Si alguno de estos militantes conmovidos por la experiencia de “lo cubano revolucionario” se aventurara a preguntar o criticar más allá de la ruta establecida, sería expulsado y vetado en el país”.
Las actas electorales venezolanas “son, sin duda, el tiro de gracia a la izquierda latinoamericana y, por extensión, a las izquierdas internacionales que callen ante semejante canallada”.
¿Y si no pudieras fiarte de nada? ¿Y si no pudieras saber si todo es verdad o si se lo ha inventado una máquina?
El poema épico ‘Espejo de paciencia’, la primera obra literaria en Cuba, resulta en extremo atrayente por el tratamiento del asunto carcelario, nunca antes atribuido.
‘Plas, plas, plas’ es una entrega de la serie ‘Cosa seria’, una columna de opinión del artista Omar Santana, en ‘Hypermedia Magazine’.
Tenías esperanzas de que a Díaz-Canel no lo escogieran otra vez para estar al frente del país…
Desnuda, sublime, con su pelo tan rojo. La mujer de tus sueños, de tus sueños secretos, imposibles, onanistas. El sexo que nunca tuviste, que solo anhelaste.
Este análisis pretende arrojar luz sobre lo que actualmente sabemos acerca de esta misteriosa enfermedad, sus síntomas, sus posibles causas y la búsqueda de respuestas.
Lloro porque hay un futuro en el que podremos regresar al arroz desgranado de nuestras madres, a los mambises descamisados y negros, a la Cuba judía y musulmana, a la conga donde no manda el CENESEX, sino la latica y el palo de mis primos más pequeños, mientras los mayores pueden, al fin, vivir de su salario. Lloro porque, en tierra orisha, se está arrimando un día de sol.
Flavio Garciandía: “Hacer chistes nunca se me dio (a pesar de que esa era mi verdadera vocación), pero fabricar citas falsas, sí”.