Todo se siente ríspido, demasiado agresivo. ¿Adónde se fue el candor del cubano? ¿Adónde se fue todo lo que alguna vez tuvimos?
Todo se siente ríspido, demasiado agresivo. ¿Adónde se fue el candor del cubano? ¿Adónde se fue todo lo que alguna vez tuvimos?
Los 34 relatos reagrupados en este libro, ‘Morir de isla y vivir de exilios’, de Héctor Santiago, cuentan una isla mortífera, sumida en los horrores.
La vida de Kahlo es incómoda de leer y compleja de analizar.
Douglas Pérez concibe el arte como el contradictor perfecto de todas las verdades, de todos los dogmas.
“voy a morir / de una enfermedad tonta / callando / con oscuras frases de afecto”
Para un grupo de conservadores estadounidenses, el hombre providencial para salvar a Estados Unidos no se llama Donald Trump, sino J. D. Vance. Rod Dreher es uno de los amigos más cercanos del vicepresidente de los Estados Unidos.
Una herida abierta que drena constantemente y refleja la complejidad social, económica y cultural de nuestra realidad.
Un asunto demasiado grande como para volverlo preciso, , aunque sea con la parca y diminuta nitidez de unos huesos y una tumba.
Toda comunidad tiene derecho a preservar, desarrollar y transmitir sus expresiones culturales sin manipulación externa ni instrumentalización política.
“Se organizó un circo electoral a sabiendas de que la entidad que arbitra el proceso y toda la infraestructura, están bajo el control absoluto del régimen”.
Al parecer, mártires o músicos, éramos personas entonces. Darnos cuenta de ese hecho tan simple nos humilla y amarga. En ocasiones, nos hace rabiar.
Muchos cubanos le otorgábamos cada año el Nobel de Literatura al novelista checo. Cada octubre era una nueva oportunidad de abominar de la miopía de la Academia sueca, o de su mezquindad.
En el planeta Linkgua viven Don Quijote, Lezama y Ernesto Guevara, Lorca, Bernal Díaz, Vitruvio, los personajes de los Evangelios Apócrifos, los dioses de Lydia Cabrera y Ludwig Wittgenstein.
Relación actualizada de los artistas e intelectuales cubanos privados de su libertad.
Mi primer encuentro con Nueva York fue decepcionante: en 1980, convivía con la pujanza consagrada por el cine y la literatura, la mugre de una palpable decadencia.
Dos mil personas encerradas en un pueblo que está en el mismo centro de una isla que también se ha encerrado en sí misma: ‘Atlántida’.
Archivos secretos de Hamás revelan una amplia vigilancia sobre los palestinos en Gaza, dejando al descubierto una red que controlaba la actividad política, las redes sociales y las vidas privadas.
Antony Blinken visita Israel para evitar una escalada del conflicto de Gaza, mientras el ejército israelí planea una prolongada batalla contra Hamás y se agudiza la crisis humanitaria.
Una encuesta reciente de CBS/YouGov revela una profunda división en Estados Unidos sobre la inmigración, con preocupaciones sobre la política, el impacto social y la gestión de las fronteras.
La Peña del Júcaro celebra los veinte años de Ediciones Homagno y presenta un proyecto editorial sobre los escritos del Padre Félix Varela en la prensa norteamericana.
Los sátrapas han inaugurado una temporada teatral que va desde diciembre hasta el sol de hoy, cuya sede son los tribunales provinciales. Teatro del absurdo, con todas las de la ley.
En días recientes, un grupo de presentadores de los medios oficialistas ha optado por la migración hacia aquel “Norte revuelto y brutal” que meses atrás señalaban como origen de todo mal.
Hace pocos meses se publicó Derribados, pero no vencidos. De cuando sobrevivir no importa (Ediciones Logos, Rosario, Argentina, 2020), de Jorge Arrastía: “Los muchos vociferan y se doblan. Los pocos actúan y se alzan. Los mismos locos que lucharon contra Fulgencio, después lucharon contra Fidel. Lo descubrimos al abrazarnos, idénticos, en la cárcel”.
Comenzó a rodar la muñeca y su universo rosado bajo la aparente máxima de que ‘aquí caben todas’, e incluso ‘todes’.
“El ‘statement’ ocupa la primera línea de información entre el artista y su consumidor. Hace acto de presencia, ‘representando’ al creador cuando el portafolio cae en manos de coleccionistas, curadores, galerías y museos”.
Saupier ha mostrado el horror sin enjuiciarlo. Ha quitado la grasa para dejar el problema a los espectadores.