The New York Times: “Puede utilizar su verdadero superpoder: será una implacable fiscal del clarísimo caso político contra Donald John Trump”.

The New York Times: “Puede utilizar su verdadero superpoder: será una implacable fiscal del clarísimo caso político contra Donald John Trump”.
En nuestras latitudes, tales maravillas botánicas son hijas del descuido y la desidia, que no del esfuerzo mancomunado o la mano de obra esclava.
El Vaticano bloquea las propuestas de los obispos alemanes sobre la aprobación de las relaciones homosexuales y la ordenación de mujeres sacerdotes, reafirmando las doctrinas tradicionales.
Foreign Policy: “Los dos candidatos se enfrentaron sobre la guerra de Rusia en Ucrania, la guerra entre Israel y Hamás, la inmigración y la imagen global de Estados Unidos”.
Vanity Fair: “¿Cómo? ¿El Donald Trump que incitó una insurrección porque no pudo admitir que perdió la última elección?”.
Washington Post: “El presidente tropezó repetidamente, y el expresidente hizo afirmaciones falsas repetidamente”.
WSJ: “Una actuación titubeante en el debate desata la confusión en el partido sobre el candidato para 2024”.
“Por pura coincidencia, he estado leyendo a Fina García Marruz durante este mes en que se cumplen dos años de su muerte. Leyendo unas cartas suyas a Julián Orbón”.
“A pesar de enfrentar las barreras de una sociedad conservadora y prejuiciosa con su orientación sexual, lograron destacar en sus respectivos campos y contribuir significativamente al avance de la humanidad”.
Uno puede pensarse minúsculo ante la fuerza arrolladora de ciertos relatos, uno puede creer que su capacidad para actuar libremente es apenas una ilusión ante el poderoso embate de las circunstancias. Sin embargo, la fuerza de lo minúsculo es inmensurable. Hay cierta heroicidad en ese enfrentamiento.
Veinticinco años después de haber escrito ‘Jardín’, una Dulce María Loynaz todavía joven, parada en el centro de cierto jardín carnívoro llamado ‘revolución’, renuncia a toda clase de contacto literario, renuncia a publicar aquello que la sostiene como mujer y escritora.
Esperar la resignación de los cubanos en medio de la crisis energética, de abastecimientos, de transporte, es sencillamente criminal y fascista.
Ante las acciones de respaldo al gobierno cubano que se han articulado en México en torno a la celebración del aniversario del 26 de julio con la consigna de Abajo el Bloqueo.
La emergencia de una sociedad civil aún frágil pero mucho más activa y plural, unida a las decenas de miles de manifestantes en calles de más de sesenta localidades, mostraron al “pueblo” cubano como un actor protagónico, cuestionando la imagen tradicional de “apático” o “simpatizante” del régimen vigente.
Cuba anuncia insolvencia financiera ante el Club de París, citando el bloqueo de EE.UU. y su inclusión en la lista de Estados patrocinadores del terrorismo como principales causas de su crisis.
Caminar La Habana Vieja estos días es algo raro. Parece el escenario de una película de zombis. Hace poco, en la Mesa Redonda de la televisión estatal, estaban hablando de nuevas medidas para tratar de salvar un país que se hunde en el mar; al mismo tiempo, yo tenía a un amigo en el teléfono diciéndome: “Asere, somos sobrevivientes”.