En 1959 Cuba no buscaba ni necesitaba ʻtrascenderʼ el sistema capitalista.

En 1959 Cuba no buscaba ni necesitaba ʻtrascenderʼ el sistema capitalista.
Los países no desaparecen con una explosión: agonizan en la desidia y se van apagando a medida que sus habitantes los abandonan.
La filosofía deviene un faro que ilumina el sendero de la ética y la reflexión crítica.
Cuando utilizo los diminutivos, siento lo frágil de aquellos días. La dosis de melancolía que acompaña mis momentos de plenitud.
El hallazgo de un campo de adiestramiento y exterminio en el estado de Jalisco revela el nivel de horror al que ha llegado la violencia narco en México.
“Una investigación sobre el brebaje de multimillonarios, islamistas e izquierdistas detrás de las protestas universitarias”.
Si la conquista territorial vuelve a ser una posibilidad abierta, el poder prevalecerá sobre el derecho.
Para el Kremlin, las revoluciones de colores representan el ejemplo por excelencia del soft power occidental empleado con fines geopolíticos.
Hoy no puedo escribirte desde el optimismo. No puedo escribirte desde la felicidad. Te escribo dolido, no te lo voy a negar.
“La ideología ‘woke’ es resultado del liberalismo y no del marxismo, como se repite una y otra vez desde la derecha”.
Gaztelu, el llamado “cura de Orígenes”, que había tenido numerosos contactos con los ‘barbudos’, era de los que apostaban por mantener el apoyo al gobierno revolucionario.
La resistencia de la dignidad contra los que quieren abatirla, podría describirse como la batalla entre una planta y un árbol. La planta es la caña de azúcar; el árbol, la palma.
Con gafas de escolta, bigotín de la KGB, pañuelito de Luis Vuitton (¿regalo de Ana de Armas?) y su impecable look de chulo con traje y corbata, desde un poster de autopropaganda nos sonríe feliz.
No hay mejor ni peor metáfora que la de ese animal “fajado por Dios, que entra poderoso en el desfiladero”, para observarme a mí mismo en un devenir. El de Cuba. O, mejor, el de la Revolución.
Una agonía merecedora de la altura griega de la palabra ʻtragediaʼ: la persistencia de un héroe ante una fuerza insuperable que lo confronta.
‘Quiero’ es un libro sobre fantasías sexuales femeninas. Yo quiero hablar de César Aira.
WAPO: “La oposición del país, durante mucho tiempo fracturada y asfixiada por el gobierno autocrático, ve su mejor oportunidad en más de una década”.
Un grupo de expertos vinculado al Kremlin propone una explosión nuclear “demostrativa” para disuadir a Occidente de armar a Ucrania.
Las sanciones occidentales han dado lugar a una economía sumergida mundial, en la que China ocupa un lugar central, comerciando con productos sancionados y socavando los esfuerzos de Estados Unidos.
Saily González Velázquez (Santa Clara, Cuba, 1991). Emprendedora y activista por los Derechos Humanos. Fue empujada al exilio por la policía política cubana. Reside en Miami.
«Juan Abreu es para Cuba lo que su admirado Bernhard fue para Austria; Juan Goytisolo, para España; lo que Fernando Vallejo es para Colombia; y Castellanos Moya, para El Salvador: una voz implacable, despiadada, pero imprescindible por su talante crítico».
Ted Henken es profesor e investigador. Doctor en Estudios Latinoamericanos por la Universidad de Tulane (New Orleans, 2002). Actualmente es profesor asociado de Sociología y Estudios Latinoamericanos en Baruch College, City University of New York (CUNY).
Pescar en La Habana, desde el muro del malecón o en un corcho aguas adentro, es una forma de zen.
De las hábiles manos de Nicolás no sólo salían las piñatas para los cumpleaños de todos los chamas de la cuadra, sino también, ¡maravilla de maravillas!, modelos en madera de barcos y aviones, a escala y con lujo de detalles.
El hambre sigue siendo un arma de guerra y dominación. Su lógica perversa está presente en sociedades subordinadas a gobiernos autoritarios.
“Cubanos de Cuba y cubanos de ultramar corremos el riesgo de monopolizar la verdad”.
“El régimen de Putin es un grupo mafioso. Incluso por motivos formales. Tenga en cuenta que los miembros de esta mafia se casaron, se relacionaron a través de niños. Esto ya es un conjunto de clanes familiares”.
“La aceptación por parte del público no debe ser un fin, es algo que viene después, como un extra”.
Quiere hacer el viaje cual Dante caribeño, sin Virgilio y con una Beatriz incrédula.
Cuando se fue a París, Abela era en Cuba un artista promisorio entre los nuevos, es decir, entre aquellos interesados en explorar un arte cubano moderno. Cuando regresó, venía respaldado por los triunfos que había conquistado allí como artista.
Se armó toda una lucha entre figuración y abstracción. Fue una batalla lacerante, castrante y, total, para nada.
Una Cuba cubierta de harapos pintorescos, poblada por sujetos serviles, desesperadamente xenófilos, humildes al borde de la miseria y siempre listos a gritar ‘¡Bienvenido, Míster Marshall!’