En un contexto de extrema politización del arte y los artistas, ¿cómo aportar valor artístico al empobrecido contexto cultural sin tener que tomar parte de la oficialidad o la disidencia?
La vara de tumbar gatos (II)
Siempre quise tener pareja y vivir tranquila sin salir de la casa viendo películas y leyendo pero tengo un problema de compatibilidad.
Réquiem teatral por la Milanés
Una mujer rebelde que usó las palabras como arma de liberación, en tanto arrastró con pesar la vida que había sido pensada para ella, su gran cruz.
Crónica de un secuestro. Entrevistar a UPS!
Pensaba que las notitas de amenazas bajo la puerta eran una broma de mal gusto. También el DM en Instagram como respuesta a mi texto sobre la fiesta del agua: ‘Te vamos a partir las patas’.
Yaya Panoramix
Yaya Panoramix (Santiago de Cuba, jueves 26 de diciembre de 1985) es hija de un guardaespaldas, nieta de un coronel, pero no tuvo ningún privilegio, puntualiza. Más que influecer, se define como “simplemente foquera”.
Un aire con olor a saliva de niño
Necesito un refugio: alguien debe darme una palabra para anular el miedo… El duende no llega si no ve la posibilidad de muerte, si no sabe que ha de rondar su casa.
Lo más reciente
Aislamientos y encierro: temas recurrentes del cine cubano
Recluidos en la Isla y desesperados en busca de un escape, emergen los protagonistas de Nada (Juan Carlos Cremata, 2001), Personal Belongings (Alejandro Brugués, 2007) y Santa y Andrés (Carlos Lechuga, 2016). Pero hablando de inmovilidad y clausura, el cambio se compulsa hacia adentro en Lista de espera (Juan Carlos Tabío, 2000).
Diario desde este lado del charco
En febrero estábamos todos en Madrid: Leandro, Raychel, Llópiz, Novo, Benjamín… Un montón de colegas. Habíamos coincidido por ARCO y andábamos de fiesta, compartiendo cigarros, cervezas en el mismo vaso, y probablemente ya con el coronavirus circulando en la ciudad. Nadie lo sospechaba, nadie lo tomaba entonces en serio.
I Can’t Breathe: ¿Podemos nosotros romper el estigma?
A raíz de las protestas por la muerte de George Floyd, vuelve a hacerse evidente este rasgo estereotipado del cubano en relación con la raza (a veces los cubanos se pasan de blancos) y, en este caso en específico, se pone en evidencia otro elemento esencial: la relación del cubano con el poder y la protesta.
Néstor Díaz de Villegas está equivocado
Recibo un artículo de Néstor Díaz de Villegas, vía email, y reviso su contenido: sí, no, sí, no, no, no. Muchos más NOes que SÍes. El poeta se ha lanzado con la pira en la mano, y es una pira peligrosa. Derroche de retórica y euforia, pero poco argumento. Se ha esfumado el crítico perceptivo y se asoma Torquemada.