El primer llamamiento de un movimiento fascista, o prematuramente fascista, es contra los intrusos.

El primer llamamiento de un movimiento fascista, o prematuramente fascista, es contra los intrusos.
Thais Pujol Acosta (La Habana, 1970), es una activista y consultora que ha dedicado gran parte de su vida a la lucha por la libertad y los derechos humanos en Cuba.
La imagen del Che se convierte en ídolo y moneda de cambio, sobrevalorada y sobreexplotada para beneficiar a unos y perjudicar a otros.
Por fin cedo y me abro a su aliento, a su saliva. Y el paisaje cambia, como si todo estuviera más destruido y más triste.
El muy parcial enfoque que se alienta desde los olimpos culturales hace dudar de la sinceridad del remordimiento blanco.
La profesora entró al aula y dijo como si fuera lo más natural del mundo: “Se nos ha ido el hombre más grande de la humanidad”. Se nos ha ido, dijo.
La L de lengua. La L de locos. La L de labios. La L de lamentación. La L de ʻlárguenseʼ.
La censura es un trago amargo que no desciende del esófago.
“Cuando le pregunté a Iván Acosta sobre el final de ‘El Súper’, me dijo: ‘Yo buscando un final feliz, decidí hacer que Aurelita regresase…’”.
Néstor Díaz de Villegas es poeta, ensayista y traductor. Entre sus libros se encuentran ‘Cuna del pintor desconocido’ (2011), ‘Che en Miami’ (2012), ‘Palavras à tribo/Palabras a la tribu’ (2014) y ’Poemas inmorales’ (2022). La editorial Hypermedia recogió sus escritos sobre cine en ‘Para matar a Robin Hood’ (2017).
La foto de este lunes de noviembre ilumina otro sentido subterráneo de esas palmas que revientan buldoceadas en un verso olvidado.
De lo que se trataba era de hacer un claro en el bosque. Una especie de patio interior. Una claraboya para visibilizar la barbarie.
Escucho su obra. ¿Cómo puedo escuchar un grabado, una pintura o un objeto? La obra de José Manosalva reúne lo que siempre he buscado en el arte.
Cuba, Venezuela y Nicaragua únicas naciones de América Latina clasificadas como “no libres”, según informe de Freedom House.
‘¿Por qué el pueblo cubano (aún) apoya el castrismo?’ es un libro importante, que quiere desentrañar entre lo fatídico y lo consustancial del destino de una nación fallida.
Global Policy: “Robert H. Wade explica por qué las repetidas predicciones sobre el fin de la hegemonía del dólar son, una vez más, probablemente demasiado prematuras”.
Venezuela expulsa al personal de derechos humanos de la ONU y suspende las operaciones del Alto Comisionado, alegando parcialidad e injerencia.
El hospital al-Shifa de Gaza, acusado por Israel de encubrir a Hamás, se enfrenta al asedio. Desde Hypermedia Magazine analizamos las claves de la operación militar y sus consecuencias.
La política de puertas abiertas de Nicaragua transforma la migración centroamericana. Cientos de haitianos, cubanos y africanos son enviados directamente hacia Estados Unidos.
Un humano joven, viviendo en una comunidad de retirados, entre tanto silencio, arrinconado entre camionetas, una reserva natural, una playa y un guardia, es capaz de cualquier cosa.
La ropa es afeite y es disfraz. De ahí su carga política. Cómo, cuándo y por qué nos disfrazamos no son preguntas vanas. Como si se hubiera propuesto encarnar al personaje del cuento de Reinaldo Arenas, “Que trine Eva”, Mariela Castro aparece con un turbante y unos pendientes de argolla en dos selfies que subió a su página oficial de Facebook el pasado 20 de mayo.
Lloro porque hay un futuro en el que podremos regresar al arroz desgranado de nuestras madres, a los mambises descamisados y negros, a la Cuba judía y musulmana, a la conga donde no manda el CENESEX, sino la latica y el palo de mis primos más pequeños, mientras los mayores pueden, al fin, vivir de su salario. Lloro porque, en tierra orisha, se está arrimando un día de sol.
«¿Es santiaguero? Todo parece indicar que sí, aunque los policías de Plaza de Marte lo señalen como turista y a esta entrevistadora como jinetera».
A film about the struggle for bodily survival, human dignity, and creative expression in the face of economic and material scarcity, government repression, and the siren song that draws Cubans to opt for exile.
Muchos esperan que los artistas cubanos hagan arte político, que sepan bailar salsa y que tengan un aire caribeño alrededor de ellos. Se espera que las artes cubanas tengan un sello que diga “yo soy cubano”, casi como el cigarro o el ron. De todos estos clichés he tratado de distanciarme.
“Estoy orgulloso de mi generación: están revolucionando la historia. Tenemos mucho que perder, pero tenemos muchísimo más por ganar. Por eso el miedo a expresarse libremente es cada vez menor. El arte tiene un papel protagónico en un cambio social nunca visto en más de sesenta años”.